La actualización de la “Política para la Gestión Integral de Residuos Peligrosos” y su Plan de Acción a 2030 estuvo a cargo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), cuyo objetivo es continuar fortaleciendo la gestión integral de residuos peligrosos (RESPEL), reconociendo las necesidades de los diferentes grupos de interés, así como la problemática ambiental asociada a su generación y manejo, con el fin de proteger el ambiente y la salud humana contribuyendo así al desarrollo sostenible del país.
Esta política busca articularse con los instrumentos y lineamientos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y los convenios internacionales ambientales sobre sustancias químicas y sus desechos.
Además, busca fomentar la aplicación de la jerarquía en la gestión de los residuos peligrosos y la transición hacia una economía circular.
La política presenta un Plan de Acción de acuerdo con el objetivo general y los objetivos específicos y propone el desarrollo de once líneas estratégicas, entre las cuales se destacan:
Dentro del plan de acción propuesto en la Política se establecen los actores públicos o privados encargados de liderar la acción, las entidades de apoyo (dentro del marco de sus roles y competencias), así como los plazos estimados para su ejecución, los indicadores y las metas a alcanzar.
Desde el sector privado tenemos el compromiso de realizar un seguimiento continuo y permanente de los avances del Plan de Acción y modificaciones que surjan a partir de los nuevos lineamientos, para así estar en constante actualización y cumplimiento de los dictámenes nacionales.
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